En la misa, también se recordó la fiesta del beato Álvaro del Portillo, y se pidió por los estudiantes y trabajadores fallecidos durante la pandemia. Previamente, sus familiares sembraron plantones por su memoria.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 13 mayo, 2022.En el marco de la Apertura Oficial del Año Académico 2022, de la Universidad de Piura, el jueves 12 de mayo, a las 6:00 p. m. en la Ermita de Campus Piura, el capellán mayor P. Ricardo González, celebró la Misa del Espíritu Santo, que reunió a trabajadores y estudiantes de esta casa de estudios, así como a familiares de los colaboradores y alumnos fallecidos durante la pandemia, y a otros invitados especiales.
En la misa, también se conmemoró la fiesta del beato Álvaro del Portillo, segundo Gran canciller de la UDEP, “a quien le debemos estas preciosas imágenes de la Sagrada Familia, que tenemos en la ermita. Le debemos también su oración, su cariño, y ahora su intercesión por cada uno de nosotros”, expresó el padre González durante la homilía.
Asimismo, compartió algunas experiencias y relatos con los asistentes, exhortando a todos a ser “sembradores de paz y de alegría”, como pedía el fundador de la UDEP, San Josemaría Escrivá. Alentó a llevar una sonrisa, paz, esperanza, perdón y cordialidad a cada lugar de trabajo o estudio en el que nos encontremos “que se vea el corazón de Jesús”. “Un mundo es más humano porque es más divino, porque cada uno trata de hacerlo más divino”, dijo.
La celebración estuvo acompañada del Coro Universitario de Piura. Una de sus interpretaciones fue la “Elegía al Señor Todopoderoso”, compuesta, especialmente para la ocasión por el maestro Arturo Hernández, director del coro, en la que se pide al señor su misericordia; por la paz del mundo, por un mundo más humano, por lo que no están y consuelo para los que sufren.
Árboles por su memoria
Previamente, a las 5 de la tarde, tuvo lugar un emotivo y simbólico acto en recuerdo agradecido de los trabajadores, extrabajadores y estudiantes de la Universidad de Piura fallecidos durante la pandemia; se realizó cerca de la ermita del campus.
Allí, sus familiares y compañeros sembraron 25 árboles, para conmemorar a quienes entregaron parte de su vida a esta casa de estudios. “Hoy nos reunimos para rendir un homenaje junto a las familias de los miembros de nuestra comunidad UDEP que fallecieron, y con quienes compartimos gratos momentos de su vida personal, profesional y/o estudiantil. Como un acto simbólico, sembraremos un árbol en su memoria”, expresó el doctor Tomás Atarama, profesor de la Facultad de Comunicación, al iniciar la ceremonia.
El rector Antonio Abruña dirigió palabras de bienvenida a los familiares de las personas fallecidas: “Con este acto, queremos agradecer a Dios por la vida y por el ejemplo de los que nos han precedido, que nos ayudan a ser mejores y expresar a sus familiares nuestro pesar, recordarlos, hacerles sentir nuestro aprecio sincero y unirnos a ustedes en la esperanza que compartimos como creyentes”.
El árbol significa la vida, la unión del pasado con el presente y el futuro porque un árbol se planta pensando en quienes nos han de suceder, porque todos esperamos, al plantarlo, que su vida sea más larga que la nuestra y la trascienda, dijo el rector.
Después de la siembra de árboles, el padre Ricardo González, capellán mayor de la universidad, realizó una oración y bendijo los plantones.
Árboles en memoria de los que se fueron
Nuestros alumnos de pre y posgrado de Lima y Piura: Andrés Ricardo Carrasco Torres, Cristian Fabián Durán, Ariana Masiell Farfán Merino, Alejandro Gulman Augusto, Yusit Dahiana Gutiérrez Osorio, Julio Alberto Gutiérrez Viera, Andrea López de Romaña Arteta, Adriana Nataly Ludeña Garcés, Aaron Josué Ramírez Camacho y Carlos Alessandro Ricalde Calle.
Profesores: Yolanda Antonieta Brahim Fatule, Mariana del Socorro Ferrer Sancarranco Luigi Marelli, Jorge Noblecilla Choquehuanca, David Braulio Solís Chávez y Mirko Nico Urljevic Abad.
Administrativos y personal de servicios operativos: Luis Cruz Timaná, Víctor Guillermo Gallo Ramírez, Carola Giovanna García Vilela, Emérita Morales Ecca, Juan Carlos Rufino Moreto, Luis Francisco Ruiz Pariñas, Ramón Alberto Peña Hernández y Clemencia Seminario Espinosa.
Felicita Merino, madre de la alumna Ariana Farfán, expresó que se sintió muy alegre al saber que su hija crecerá en ese arbolito y tendrá un espacio en la universidad. “Aunque en este momento siento un dolor profundo también me siento contenta porque sé que tengo a alguien por quien venir a la UDEP”.
Por otro lado, Milagros Rufino Sernaqué, hija de Juan Carlos Rufino, agregó que esta ceremonia ha sido muy especial porque su papá trabajó y dedicó muchos años de su vida a la universidad. “Me causa mucha emoción saber que él tendrá un arbolito aquí en la universidad porque él amaba mucho las plantas y le gustaba el campus. Ha valido la pena venir y tener este recuerdo simbólico de él”, comentó.
